Un caso para no respirar


Hola a todos
Éste es un correo que me acaba de enviar mi amiga Marta A. que como algunos ya sabeis, es instructora de Tai Chi Quan y Y Wu Shu Nan Quan (Vamos que ahí donde la veis maneja el doble sable como un demonio) y además pasa consulta de medicina china en Zarzalejo.



Hace pocas horas, cuando venía en coche a Alcazar, he encendido la radio,me he encontrado con un programa de radio dedicado a la B.S.O. de una pelicula conocida como "El Lector", compuesta por un joven de 28 años, no es la más especial, no es virtuosa ni complicada...más bien esta llena de silencios, con melodias sencillas sostenidas por poca variedad de intrumentos y notas largas..melodias perfectas para desentramar los largos silencios que se producen entre los actores principales del film, espacios sin dialogos llenos de contenido (bueno, eso han dicho en la radio). Si continuais leyendo, vereis a que punto quiero llevaros o al menos a que dirección trato de apuntar. Este e-mail habla de la RESPIRACIÓN Y LA ENERGÍA PRÁNICA alumnos de yoga,taichi-chi kung y wu shu. La importancia entre la inspiración-expiracion y el "momento intermedio". Ese momento intermedio, podriamos decir, que como apuntaban en la pelicula con la música, esta lleno de contenido e importancia.

Un caso para no respirar:
Los medicos cortan el cordón umbilical antes de que los pequeños pulmones tengan tiempo de limpiar el fluidoque los ha llenado en el útero, por tanto su primera respiración es una de pánico debido al dolor sufrido por los delicados tejidos al recibir el aire por primera vez..La mayoria de las personas no vuelven a tomar una respiración completa por miedo al dolor. De niños demasiada energía creaba problemas. Aprendimos a sofocar la vivencia limitando la respiración. Desde muy pequeños tambien aprendimos que cuando algo era demasiado atemorizador o doloroso, podiamos aliviar nuestra sensibilidad al momento manteniendo la respiración. Tenía un efecto apaciguador. Tenia un efecto apaciguador. Tambien aprendimos que cuando se despertaban sentimientos que no eran aceptables a nuestros padres y maestros, podíamos apagarlos limitando la respiración. Cuando estas enfadado respiras de una manera, y si no respiras de esa manera, no puedes mantener el enfado. El mismo principio se puede aplicar a todos los sentimientos. Cuando estás excitado sexualmente, el ritmo rspiratorio se ve alterado. sofocando ese modelo de respiración puedes recuperar la normalidad. Todas las personas se regulan a si mismas constantemente por medio de la respiración, y todo se realiza inconscientemente, automáticamente.
Aunque esta autorregulación tiene sus ventajas, ya que nos ha servido para sobrevivir en este mundo, tambien tiene un desafortunado corolario. Efectivamente, nos ha protegido contra un miedo o dolor excesivo, o de la cólera o de la excitación sexual, pero también hemos aprendido a apagar cualquier cosa que trate d despertarse en nosostros: demasiada necesidad de amor, demasiado placer debido a estar cerca de alguien en particular, demasiado gozo por el mero hecho de estar vivos. Nos hemos establecido en UN CORTO ABANICO DE ESPERIENCIAS, EVITANDO EL RIESGO DE LAS CONSECUENCIAS DE DEJAR FLUIR NUESTROS SENTIMIENTOS Y A NUESTRA CONCIENCIA. De la misma manera que utilizamos la respiración para suprimir los sentimientos, respirando de ciertas formas podemos acceder, y traer a la conciencia, aquellas partes ocultas y oscuras de la psique. Los viejos miedos, heridas y resentimientos desechados desde la infancia todavia tiñen nuestra experiencia de manera indirecta, saboteando las buenas intenciones. Con la respiración consciente, estos sentimientos comienzan a salir a la superficie de manera que puedan ser analizados desde una perspectiva adulta. Podemos trabajar despacio a través de los sentimientos acumulados, experimentandolos y, siendo testigos de dicha experiencia finalmente liberarlos. Por último nos hacemos libres para experiemtar en cada momento justo lo que está sucediendo. La ira se despierta, la notamos, la experimentamos, y con la siguiente respiración puede desaparecer. No hay acumulación. Si durante una experiencia amenazante respiramos profundamente, esta puede convertirse en una maravillosa aventura. Puedes revalidar fácilmenteeste principio en tu experiencia: ansiedad más oxigeno igual a excitación.
Según nos hacemos conscientes momento a momento de los procesos del cuerpo, aprendemos a serlo de la misma manera de los sentimientos y pensamientos. Hasta que no nos hagamos el propósito de permanecer conscientes, continuaremos marchando como autómatas a través de rutinas diarias y habitos, protegiendonos a nosotros mismos de cualquier cosa que no pertenezca al estrecho campo de experiencias conocidas y seguras. Esto es caminar dormidos, vida inconsciente.

Marta Abengózar Terapeuta de Medicina Tradicional China en Ling Tao

0 comentarios:

Publicar un comentario

Kiosco